· 

Más de 2500 cofrades participaron en el Jubileo de Hermandades en Urda

El pasado 25 de enero, la localidad de Urda se llenó de fervor y devoción al acoger el Jubileo de hermandades y cofradías de la Archidiócesis de Toledo. Este jubileo, que reunió a más de  2.500 participantes, tuvo como figura central al Santísimo Cristo de la Vera Cruz, un símbolo de esperanza y redención para la comunidad.

D. Juan Ignacio López, delegado diocesano de Religiosidad Popular, expresa que “este Jubileo no solo ha sido una celebración religiosa, sino también una oportunidad para fortalecer los lazos entre las hermandades y cofradías de la Archidiócesis de Toledo”. Igualmente, subraya que “la jornada estuvo marcada por la alegría, la reflexión y el sentido de comunidad, recordando a todos los presentes la importancia de vivir la fe, en unidad y amor

La jornada, comenzaba con el recibimiento de todas las hermandades y cofradías de la Archidiócesis en el pabellón municipal, donde los asistentes se congregaron para compartir su alegría y compromiso con la fe, expresada en las cientos de hermandades que este día se dieron cita. Este espacio se convirtió en un punto de encuentro donde se respiraba un ambiente de fraternidad y unidad entre las diferentes cofradías y hermandades

A continuación, tuvo lugar la ponencia a cargo de Mons. Mikel Gargandía Goñi, Obispo de Palencia y miembro de la Comisión para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado de la Conferencia Episcopal Española, quien compartió reflexiones sobre la importancia de la vida en comunidad y el papel de las cofradías en la evangelización, de sentirse llamadas a salir a la calle, y no tener miedo de llevar a Cristo.

Posteriormente, las hermandades y cofradías se trasladaban hasta el templo parroquial de Urda, para allí tener la Santa Misa, presidida por D. Francisco Cerro Chaves, Arzobispo de Toledo, quien agradeció a la comunidad parroquial el recibimiento de tantas hermandades y cofradías en este jubileo, y animó a todos los asistentes a ser reflejo del Evangelio, ser misioneros de Cristo a través de sus hermandades y sentirse unidos a la Iglesia. La misa, por tanto, fue un momento culminante que fortaleció la fe de todos los asistentes, quienes renovaron su compromiso con Cristo y con la misión de sus hermandades.

 

Procesión extraordinaria del Stmo. Cristo de la Vera-Cruz

Tras la celebración Eucarística, tenía lugar la procesión por las calles de Urda de la imagen del Santísimo Cristo de la Vera Cruz que fue llevada por miles de cofrades, que mostraban su emoción, entrega y recogimiento, ante el Cristo de La Mancha. La procesión culminaba en la Basílica en un ambiente de profunda espiritualidad y devoción.

La Jornada terminaba con una comida popular, ofrecida por el Ayuntamiento y Cofradías de Urda, con un donativo simbólico, que iba destinado para colaborar con Cáritas y Manos Unidas de la Parroquia de Urda; posteriormente, el grupo de Coros y Danzas “Raíces Urdeñas” actuó ante un pabellón abarrotado de cofrades, poniendo así el broche de oro y el fin de una jornada multitudinaria en uno de los primeros Jubileos Diocesanos.